Existe una Barcelona más allá de Gaudí; más allá de La Sagrada Familia existe la ciudad deslumbrante que nunca dejará de sorprenderte y que está esperando ser descubierta. Para conocer hasta el más recóndito rincón de Barcelona probablemente no alcancen una pequeñas vacaciones pero, no obstante, hay sitios realmente mágicos que puedes visitar para experimentar esas vivencias que no salen en las postales. Estos son los 10 lugares no tan famosos de Barcelona que no debes dejar de visitar.
Situada en la Carrer del Pintor Fortuny, 17, muy cerca de las Ramblas, esta galería-museo te sumerge en una especie de mapping donde tú formas parte de la obra, y no cualquier parte: eres el protagonista. Un sitio para experimentar el arte de una forma diferente e inmersiva.
Resumiendo, los Jardins de la Tamarita, situados en la parte alta de Barcelona, es un oasis moderno diseñado para saciar la sed de todo tipo de público. Ideal para caminatas tranquilas, paseos (con familia o amigos), picnics, etc. Además, tiene un área para que los más pequeños de la casa se diviertan.
Esta joya de la arquitectura románica catalana, situada a una hora en coche de Barcelona, no ha gozado del favor y el reconocimiento que por derecho propio merece. Fue clasificado como Bien de Interés Cultural, desde el año 1888, y su restauración no resultó, para nada, una empresa fácil. No obstante, los amantes de la Historia y de la arquitectura disfrutan enormemente de su mágico entorno. Además, en su dominio se emplaza una ruta de senderismo leve de unos 4 kilómetros.
Gracias al formidable estado de conservación de estos búnkers, a los cuales se podía acceder mediante túneles que se emplazaban en las principales calles de la ciudad, pueden apreciarse con detalle hasta las marcas en la pared que dejó la iluminación de las velas en la oscuridad. Probablemente el más emblemático de los casos es el de La Pedrera, un gran refugio antiaéreo para proteger de los bombardeos durante la Guerra Civil.
Tanto residentes como visitantes afirman que la Carrer Petritxol huele a chocolate, por sus reconocidas granjas, como la Granja Dulcinea, la más emblemática de la calle, donde se sirve el mejor “suizo con churros”. Se trata de una calle estrecha de sinuoso trazado que guarda toda la esencia del conocido y céntrico barrio gótico barcelonés. Sin duda un paseo lleno de encanto.
¿Eres amante del arte escultórico? ¡Tienes que conocer esta pieza, ubicada en el Cementerio del Poblenou, a escasos metros de nuestros apartamentos! Desde el punto de vista formal, se trata de un esqueleto alado que alude a la muerte, el cual besa dulcemente la frente de un joven mozo. Repleta de simbolismo, más que recordar lo frágil o efímero de la vida, refleja la casi sublime llegada de la muerte temprana, pesarosa y dolorida, que recoge en brazos el alma de un joven.
Considerando que la Torre de Collserola dispone de la tecnología necesaria para brindar señal de Radio y Televisión a toda la Región Metropolitana de Barcelona, podríamos pensar que el único valor del edificio radica justamente en su función social. Sin embargo, en realidad se trata de una joya de la arquitectura moderna que fue proyectada nada menos que por Norman Foster, en el año 1992. Está emplazada en una colina, a más de 400 m sobre el nivel del mar y su estructura consiste en un fuste de hormigón con forma cilíndrica que alberga 13 plantas, coronado con una imponente antena metálica. Un símbolo de la modernidad clásica desde donde admirar una espléndida panorámica de la ciudad.
¿Viajas en busca de esas joyas perdidas del gótico catalán? Bien, aquí te presentamos una de ellas. El Monasterio de Santa Ana de Pedralbes, cuya fundación data de 1327, situado en la zona alta de Barcelona, es una de las piezas más completas del estilo arquitectónico del gótico tardío, con un carácter bien homogéneo que se debe, en gran medida, a su corto proceso constructivo. Desde finales de la década de 1980, se encuentra abierto al público y alberga una impresionante muestra de arte litúrgico.
Para amantes del estilo de Gaudí, esta es la obra de un discípulo suyo, Manuel Sayrach que construyó este edificio inspirado, sin duda, en las orgánicas curvas tan frecuentes en la obra de Gaudí. Con clara inspiración marina en su decoración, este inmueble parece querer condensar el espíritu barcelonés en una unidad funcional y estética a la vez. Un tesoro no tan famoso, pero sin duda muy relevante en el contexto cultural catalán.
Para los fanáticos de las estrellas, está el Observatorio Fabra, en la zona alta de Barcelona, donde podréis disfrutar de varias experiencias como hacer una observación nocturna, salir a la terraza de la cúpula para admirar las vistas panorámicas de Barcelona de noche, acompañadas con una copa de cava e incluso, hay la posibilidad de cenar bajo las estrellas!
Podríamos permanecer extasiados citando ejemplos casi innumerables de lugares donde perderse y echar a volar la inspiración en Barcelona. Sin duda es un sitio especial donde te podrá faltar todo menos arte e imaginación. De momento, puedes acceder, desde ya, a un servicio completo de hospedaje y reserva, para que te ayudemos a trazar un itinerario poco convencional. ¿Qué dices? ¿Te animas?
